La historia de la pluma estilográfica es tan apasionante como extensa, y no es el objetivo de estas líneas ponernos en plan exhaustivo. Pero a modo anecdótico conviene recordar que a finales del siglo XIX se comenzaron a resolver algunos problemas técnicos que impedían que la pluma se convirtiera en un objeto de escritura imprescindible, algo que no tardaría en llegar.
¿Cuándo y dónde?