En pleno siglo XXI una web sobre escritura como es ESCRIBIR Y CORREGIR (después de tanta tinta –es un decir– que hemos derramado acerca de la historia del bolígrafo) no podría olvidarse del bolígrafo digital.
La pulsión que empuja a una persona a usar un bolígrafo digital es la misma de quien utiliza un sencillo bolígrafo BIC de toda la vida: dejar constancia sobre el papel de ideas, anotaciones, sugerencias, listados, obras literarias, comunicarnos por escrito con un ser querido, etc., que de otra forma caerían en el olvido. La única diferencia –que no es poca cosa– entre el bolígrafo digital y el bolígrafo al uso es la tecnología que sostiene al primero.