LIBERACIÓN
Pensaba en su colección de máscaras y en sus caras más visibles, fingiendo lo que no era, sus dobles con diferentes rostros –como los actores en el escenario–, modificando sus percepciones y pensamientos, voces que podrían ser las de otros seres, en la autoimagen que aceptaba como verdadera cuando compartía con los demás su imagen pública reprimida y complaciente. Y en su sombra oculta, a veces sintiéndose culpable, en sus prejuicios y complejos, en cosas que no deseaba que los demás vieran, que mantenía en secreto porque se consideraban reprobables o demasiado íntimas.