Relato corto de Jorge Edwards: La herida
Pedro lo miró sin contestar. Después de un momento, se dio un impulso, sintiendo, ientras caía, una sensación extraña y dolorosa en la mano izquierda, como si la hubiera herido algo caliente. Se puso de pie, sacudiéndose con la otra mano, y vio con asombro que la izquierda estaba cubierta de sangre.