Siguiendo la estela de los grandes cuentistas italianos del siglo XX (la de Dino Buzatti o la de Italo Calvino, quien fuera su mentor), Manganelli consigue con Centuria un libro de relatos casi perfecto. Y no digo perfecto a secas, porque ya se sabe que la perfección puede ser muy aburrida, y lo que sobra en Centuria es humor, agudeza y una imaginación apoteósica; en definitiva, sobradas oportunidades para el disfrute y la diversión inteligente.
Javier Aspiazu, “Los raros. Manganelli, el genio de los cuentos breves”