Escribe con libertad. Una obra literaria no es una boda
Cualquiera que haya escrito un diario sabe lo complicado que es llevar al papel a personas de carne y hueso, esas que tienen alguna relación contigo y que, por tanto, puede echarte en cara no verse favorecidos en tus escritos. Intentar contemporizar con ellos, ganarte su agradecimiento por incluirses en tu obra literaria (en vez de su reprimenda), suele ayudar a mantener a flote las relaciones sociales, personales, familiares… muchas veces a costa de hacer naufragar la literatura.