El circunstancialismo narrativo es una forma de escritura donde no existe una historia convencional con un comienzo, un medio, y un final, al estilo de los episodios clásicos. Se parece más a una disquisición oratoria, a una vaga elucubración de circunstancias donde el personaje no protagoniza nada importante, y donde ni siquiera hay una trama visible. Es “una historia” hecha a retazos, con movimientos casi inexistentes, donde más que un cuerpo en acción es la mente del protagonista lo que se mueve por aquí y por allá, en zonas oscuras, dando lugar así a una especie de historia o un sueño mal hilvanado y poco recordado.