Relatos cortos
El perro muerto | Un relato corto de Tolstói
Jesús llegó una tarde a las puertas de una ciudad e hizo adelantarse a sus discípulos para preparar la cena. Él, impelido al bien y a la caridad, internose por las calles hasta la plaza del mercado.
Allí vio en un rincón algunas personas agrupadas que contemplaban un objeto en el suelo, y acercose para ver qué cosa podía llamarles la atención.
El crítico de arte | Relato corto de Dino Buzzati
«En la sala DCXXII de la Bienal el conocido crítico Paolo Malusardi se detuvo perplejo. Era una exposición individual de Leo Squittinna, unos treinta cuadros aparentemente iguales, formados por una retícula de líneas perpendiculares tipo Mondrian, solo que en este caso el fondo era de colores vivos y en el enrejado, por así decirlo, los trazos horizontales, mucho más gruesos que los verticales, se espesaban aquí y allá, lo que daba una sensación de pulsación, de apretón, de calambre, como cuando en las digestiones difíciles hay algo que se atasca en el estómago y duele, hasta que el buen funcionamiento de las vísceras lo disuelve»
Relato de fútbol de Roberto Bolaño
Al principio, por supuesto, nadie se dio cuenta. No era yo el único que estaba lesionado, debíamos de ser unos seis o siete los que estábamos en el dique seco, la mala racha parecía cebarse con nuestro club. Pero luego, claro, nunca falta el periodista culiado que te ve salir de una discoteca a las cuatro de la mañana y ahí se acabó el asunto. En Barcelona, que parece tan grande y tan civilizada, las noticias vuelan. Quiero decir: las noticias futbolísticas.
Relato corto de Ernest Hemingway: La madre de un as
Saqué el automóvil para irme a la ciudad. Era suyo, pero él sabía que yo lo manejaba mejor que él. Todo lo que él hacía yo podía hacerlo mejor. Él lo sabía. No sabía leer ni escribir. Iba a ver a alguien para saber qué tenía que hacer, para lograr que me pagara. Salió y dijo:
—Voy contigo y te voy a pagar. Somos buenos amigos y no hay necesidad de que no lo seamos.
3 cuentos cortos de Ramón Gómez de la Serna
En París, en el principio de la mañana, cuando los panaderos pasan con sus cestas de pan a la cabeza, cruza entre ellos un extraño panadero, cuya cesta también humea y huele a vida fresca y tiene el tipo de las cestas del pan reciente y temprano. ¿Pero sabéis qué cesta es la que lleva en la cabeza tan temprano ese renegrido panadero?
Los pocillos | Cuento corto de Mario Benedetti
Ya leímos en Escribir y Corregir tres relatos cortos de Mario Benedetti: “Su amor no era sencillo”, “El sexo de los ángeles” y “El hombre que aprendió a ladrar”. Y hoy os ofrecemos al que quizá sea su historia corta más famosa: “Los pocillos”, que narra la vida de José Claudio (que es ciego), Mariana, su mujer, y Alberto, hermano del primero. Una historia que se resuelva magistralmente en los últimos compases.
Relato corto de Mario Vargas Llosa: El abuelo
Regresó a su asiento y esperó. La noche anterior había llovido y la tierra y las flores despedían un agradable olor a humedad. Pero los insectos abundaban, y los esfuerzos desesperados de don Eulogio, que agitaba sus manos constantemente en torno del rostro, no conseguían evitarlos: a su barbilla trémula, a su frente, y hasta las cavidades de sus párpados, llegaban cada momento lancetas invisibles a punzarle la carne.