El circunstancialismo narrativo es una forma de escritura donde no existe una historia convencional con un comienzo, un medio, y un final, al estilo de los episodios clásicos. Se parece más a una disquisición oratoria, a una vaga elucubración de circunstancias donde el personaje no protagoniza nada importante, y donde ni siquiera hay una trama visible. Es “una historia” hecha a retazos, con movimientos casi inexistentes, donde más que un cuerpo en acción es la mente del protagonista lo que se mueve por aquí y por allá, en zonas oscuras, dando lugar así a una especie de historia o un sueño mal hilvanado y poco recordado.
Poesía del Guinardó: La ronda barcelonesa de Marsé
Barcelona, 1945, la Segunda Guerra Mundial llega por fin a su fin, de momento hasta la casi definitiva derrota de la Alemania nazi, mientras el país que aún es España sigue saliendo de una guerra civil y muestra descarnado en todo su piojoso esplendor su naturaleza de país repleto de derrota y supervivencia, de picaresca atávica y de un nuevo orden custodiado por algunos miserables de presencia hastiada