¿Existe un pensamiento novelesco? Todo suena a que el Pensamiento se atribuye a la Filosofía mientras que la novela más bien parece que se conforma con contar una historia. Pero, al decir esto, conviene hacer una aclaración lateral, porque muchas de las quejas que se dirigen a la novela del siglo XX enarbolan, precisamente, la protesta por la falta de historias de estas novelas. Así que la aclaración es una primera afirmación: toda novela cuenta una historia, incluso las que parecen que no la cuentan. Y, puesto que en el cuento de una historia estamos, la siguiente pregunta asoma en seguida: ¿qué es contar una historia? Para responder, vayamos a una segunda afirmación: en la novela moderna, contar una historia es contar el desarrollo de un movimiento de conciencia. Y he de decir que me atrevería a retroceder hacia tiempos anteriores a los de la novela del siglo XVIII al XX con la misma afirmación, pero eso nos desviaría del camino que me propongo seguir.
Libros viejos (Juan Van-Halen)
Se dice que los libros de viejo han perdido atractivo, que la gente prefiere las modernas ediciones más cuidadas y muchas veces más ventajosas. Creo que no es así. El libro viejo es un objeto de historia, casi humano, con vida atrás de la que no se avergüenza. Cuántas cosas habrán visto los libros de viejo. Como todo, han tenido sus defensores y sus detractores. Baroja, Azorín, César y Federico Muelas, a quienes los libreros de viejo rindieron un homenaje, han sido o son amigos suyos.